Negocios hosteleros, de «coworking» y reformas despuntan en el Marítimo
El Cabanyal-Canyamelar, con 125 nuevas altas, es el octavo barrio en crecimiento
La actividad económica remonta en el Cabanyal. La expectativa de renovación urbana y mejoras sociales, junto con la ubicación estratégica del barrio en la fachada marítima, ha supuesto un incipiente renacer de las pymes en el barrio. «Estamos viendo como cada día se abren nuevos negocios, cambian de dueño o se renuevan», apunta el presidente de la Asociación de Comercios del Marítimo (Acipmar), Francisco Ortega. Una percepción que corroboran los datos estadísticos del ayuntamiento que revelan que en el barrio existían a 1 de enero de este año 1.649 negocios relacionados con el comercio y los servicios, 125 negocios más que el año anterior y uno de los mayores aumentos registrados en la ciudad.
El Cabanyal es, de hecho, el octavo barrio donde más negocios nuevos han aparecido entre 2018 y 2019, con cifras de nuevas altas en el IAE equiparables a las del barrio de la Gran Vía (127 altas en 2019) y por detrás de el barrio terciario y de oficinas por excelencia que es San Francesc (con 226 nuevas altas en el IAE) o el Pla del Remei (219). Russafa, ArrancapinsFuente de San Luis y Sant Pau son otros de los barrios con mayores incrementos en la aparición de nuevos negocios.
En relación al tipo de negocios que se están instalando en el barrio, Francisco Ortega detalla que «lo que más prolifera son negocios relacionados con la hostelería, restauración, reformas e inmobiliarias, pero también se están abriendo en menor medida negocios de servicios, supermercados, tiendas especializadas, espacios de trabajo «coworking» y estudios de profesionales». Ortega destaca que «últimamente se han abierto numerosas inmobiliarias en las calles principales, lo que demuestra el interés de inversores por la zona». También se están llevando a termino muchos proyectos que afectan al urbanismo, tanto en edificios públicos como privados. Llama la atención en este sentido la cantidad de edificios antiguos en proceso de rehabilitación en el barrio. Esta misma semana han pasado por la comisión de Patrimonio intervenciones en tres inmuebles en Jose Benlliure, Escalante y Progreso.
La actividad urbanísticas está «animando a que los negocios ya consolidados se renueven y apuesten por el futuro. Cosa que anteriormente no se producía», añade el portavoz de los comerciantes del marítimo.
Los comerciantes apuntan en este sentido que es el momento de impulsar las medidas de dinamización del comercio y apoyo a los emprendedores del barrio previstas en el programa Edusi. En concreto, abogan por solucionar los problemas de convivencia en ciertas zonas conflictivas y piden que los proyectos de reurbanización que se están llevando a cabo por el ayuntamiento «se hagan pensando en transformar la zona en un entorno urbano singular y de calidad». «Las ayudas al comercio tienen que llegar de verdad», apunta Acipmar.
Francisco Ortega apunta que «es necesario trazar un plan serio con una visión de conjunto de lo que queremos que sea la costa de nuestra ciudad. Abordando los retos en materia de urbanismo, asuntos sociales, cultura, turismo y legislación, de una forma innovadora, que nos haga diferentes al resto de las ciudades costeras del Mediterráneo y que aproveche al máximo la riqueza social, cultural y física del entorno».
Los comerciantes del Cabanyal tienen claro que hay que apostar por diferenciarse, aprovechando un entorno singular como es el Cabanyal y potenciando el bienestar social y un modelo turístico de calidad basado entre otras cosas, en la cultura, el deporte y la gastronomía. «Queremos que gente no solo quiera venir, si no que también quiera vivir y trabajar aquí».