La prestigiosa asociación norteamericana World Monuments Fund (WMF) acaba de situar al Cabanyal en el mapa mundial de patrimonio en riesgo, y lo ha hecho incorporando al barrio marítimo de Valencia en la “Lista Watch”, su programa más importante de defensa de los monumentos del mundo que están en peligro de desaparición o deterioro.
En el caso del Cabanyal la inclusión en el “World Monuments Watch 2012” se debe al riesgo de destrucción del tejido histórico y edificaciones consideradas Bien de Interés Cultural, así como al estado de abandono del barrio. Una presión que viene precedida de una larga etapa de inseguridad jurídica y económica, debida a la ausencia de un planeamiento urbanístico durante gran parte de la segunda mitad del siglo XX, salpicada con la existencia de breves periodos con una legalidad que pretendía su destrucción por la prolongación de una avenida ajena a su estructura urbana (entre 1975 y 1982, periodo de vigencia del Plan Parcial 13 del Plan General de 1966 y, recientemente, con la aprobación del PEPRI en el año 2000 hasta la suspensión de su ejecución por Orden del Ministerio de Cultura de diciembre de 2009).
Debido a las amenazas sociales y urbanísticas que pesan sobre el patrimonio cultural de nuestro barrio, es un privilegio que agradecemos a WMF, el formar parte de esta lista internacional de monumentos en peligro. Este hecho hará que los ojos del mundo miren con asombro la amenaza que se cierne sobre esta parte de la ciudad de Valencia. Una amenaza que conlleva la desaparición de 795 edificios de los cuales 261 estaban protegidos hasta que se aprobó el PEPRI, un supuesto plan especial de protección del Cabanyal-Canyamelar. Entre los edificios amenazados destaca el edificio de la Lonja del Pescado de la Marina Auxiliante, que cuenta con Nivel de Protección 1, nivel que comparte con un reducido número de edificios tan emblemáticos de esta ciudad, como el Monasterio de San Miguel de los Reyes, la casa de los guardas de los jardines de Monforte, o el Convento Santa Tecla de la Roqueta.
Desde el año 1996, la WMF tiene como objetivo realizar cada dos años, una llamada a la atención internacional sobre los retos y peligros que enfrentan los lugares con interés cultural alrededor de todo el mundo y que en ese momento se encuentran amenazados por las fuerzas de la naturaleza y el impacto del cambio social, político y económico. Para este trabajo cuenta con una sólida red de socios internacionales, entre los que se encuentra la empresa American Express. Su selección brinda a los nominados la oportunidad de crear conciencia en la opinión pública internacional, fomentar la participación local, el avance de la innovación y la colaboración, y demostrar soluciones eficaces.
El pasado mes de marzo, la Asociación de Vecinos Cabanyal-Canyamelar presentaron la documentación necesaria para optar a una nominación por parte de esta prestigiosa organización, al objeto de que la situación por la que viene siendo sometido nuestro barrio, declarado Conjunto Histórico Protegido y Bien de Interés Cultural de la Comunidad Valenciana, fuera analizada por el panel de expertos internacionales en la materia con que cuenta, que incluye académicos, conservadores, arqueólogos, arquitectos y representantes de las principales organizaciones culturales del mundo. Su satisfacción no puede ser mayor, al poder comprobar que una organización del prestigio internacional como es la WMF, haya considerado la importancia y el interés de nuestro barrio, la urgencia de su situación y la viabilidad de acciones posibles, que tomando como punto de partida el dialogo entre todos los agentes implicados, se dirijan a la búsqueda de una alternativa de progreso.