La asociación de comerciantes, industriales y profesionales del Marítimo (Acipmar) puso ayer sobre la mesa del concejal de Comercio, Carlos Galiana, un documento con 41 medidas para reactivar la actividad económica en el barrio del Cabanyal. Las medidas, entre las cuales figura una normativa urbanística para limitar la apertura de locales de ocio nocturno, persigue cuatro objetivos: la normalización social del barrio, tras más de 17 años de abandono por el conflicto con el ayuntamiento a cuenta del plan de la prolongación de Blasco Ibáñez; la reactivación comercial a partir de un nuevo urbanismo; la mejora de la convivencia; potenciar el turismo y, por último, impulsar la renovación del tejido comercial.
Así lo explicó ayer el presidente de Acipmar, Francisco Ortega, tras la reunión que mantuvo con Galiana. Francisco Ortega valoró la actitud del nuevo gobierno del tripartito (Compromís, PSPV y Valencia en Comú) en relación al barrio y su apuesta por rehabilitarlo tras dar carpetazo definitivo a la gran avenida. El tejido comercial y los empresarios del barrio serán un elemento clave a la hora de perfilar la nueva estrategia para el barrio, un proceso que coordinará el arquitecto Carmel Gradolí, cuyo objetivo es obtener financiación europea para regenerar el barrio.
Otras de las medidas que reclaman los comerciantes son la mejora de la limpieza del barrio, atender a las familias que han ocupado las viviendas vacías, agilizar al máximo los permisos para obras y apertura de locales comerciales, establecer unos criterios de estilo y colores para las fachadas basándose en datos los históricos y las referencias culturales del barrio, subvenciones para rehabilitar fachadas, creación de zonas verdes en solares sin uso instalando huertos urbanos y jardines, alguno de los cuales incluya un homenaje a la colectividad del barrio.
Torres miramar visitables
En relación al urbanismo, los comerciantes proponen buscar un uso efectivo al gran solar del proyecto frustrado de las piscinas olímpicas en el paseo de Neptuno. Mejorar la señalización de las playas, los monumentos y las rutas comerciales y dignificar el carril-bici que conecta el centro de la ciudad. Potenciar el uso de las travesías como vías de penetración desde la fachada marítima hacia el interior de los barrios promoviendo su peatonalización y facilitando su uso al vecindario generando zonas con sombra y zonas verdes, instalando mobiliario urbano y posibilitando la instalación de terrazas.
En relación a los mercados, los comerciantes del Cabanyal proponen que se reubique el mercado de los jueves para atraer a más gente sin invadir el espacio de los locales comerciales, así como dar al mercadillo de Navidad un significado singular que vaya más allá de la apertura en horario nocturno.
En relación al turismo, los comerciantes proponen medidas para que los visitantes y turistas de la marina real Juan Carlos I y los cruceristas visiten el barrio. Entre las medidas para potenciar el barrio, los comerciantes reclaman la apertura de una oficina de turismo y kioskos wifi con accesos, así como habilitar acceso a las torres miramar.
En cuanto a las medidas para la renovación del tejido comercial, Acipmar propone, entre otras, realizar eventos que hagan más conocido al Cabanyal, «un barrio privilegiado por su ubicación junto al mar y su historia» y exenciones fiscales.