El alcalde se estrena con una comisión para abordar asuntos como la limpieza, la seguridad ciudadana y la atención social.

Debía ser el Cabanyal, símbolo de la pugna urbanística más agria registrada en Valencia durante casi veinte años. La primera decisión estratégica del alcalde Joan Ribó, más allá de las resoluciones heredadas del PP y la formación del propio gobierno municipal, se ha centrado en el intento de recuperación de este barrio del Marítimo.

El Ayuntamiento anunció ayer que formará una denominada comisión de urgencia con varias concejalías, las asociaciones de vecinos y comerciantes, así como la plataforma vecinal Salvem el Cabanyal, para acordar medidas basadas en el refuerzo de limpieza, seguridad ciudadana y ayudas sociales.